Tony Joe White es uno de esos músicos con el estigma de no ser reconocidos nunca tal y como se merecen. Ese es el motivo que nos ha llevado a dar un pequeño repaso por su carrera, a la espera de que, en el mes de septiembre, aparezca su nuevo disco, "Unc

Tony Joe White es uno de esos músicos con el estigma de no ser reconocidos nunca tal y como se merecen. Ese es el motivo que nos ha llevado a dar un pequeño repaso por su carrera, a la espera de que, en el mes de septiembre, caiga en nuestras manos su esperadísimo nuevo disco, “Uncovered”, en el que colaboran gente como Waylon Jennings (en una de sus últimas grabaciones antes de morir), J.J. Cale, Michael McDonald o Eric Clapton.

Nacido el 23 de Julio de 1943, Tony Joe White es uno de los grandes talentos escondidos de la música norteamericana. Su discografía es inmensa, apabullante. Probablemente todo el mundo ha oído en su vida algún tema de este hombre pero, para su desgracia, también es muy probable que no de manera consciente. Sus canciones han sido cantadas por Elvis Presley, Brook Benton, Joe Cocker, Tina Turner, Ray Charles, Waylon Jennings, John Mayall, Etta James y un largo etcétera que necesitaría de varias páginas para completarse.

Su lugar de nacimiento, Oak Grove, en Lousiana describe al 100 % su música, en la que el Blues, el Soul y la atmósfera del Mississippi rodeado de plantas de algodón sobrevuelan cada una de sus notas. Allí, en la orilla del río, es donde White aprende a tocar blues y también un poquito de country. En ese ambiente rural permanecerá hasta que, a los 18 años, se traslada por primera vez a New Orleans que le impregnará también de su sonido. En 1966 graba su primer disco, el single “Georgia Pines / Ten More Miles To Louisiana”, que supondrá, también la creación de la etiqueta que le acompañará toda su carrera: Swamp-Rock. El año 1969 supondrá la llegada de su gran éxito, “Polk Salad Annie”, que permaneció varias semanas en el Top 10 y a la que Elvis Presley conseguiría, pocos años más tarde, llevar también a los primeros puestos de los charts. La habilidad de compositiva de White no tiene límites y en 1970 se despacha con otro clásico imperecedero, “Rainy Night In Georgia”, cumbre de su música y qu, en seguida, cede al soulman Brook Benton. Este inesperado (y también escueto) grado de éxito permite al músico girar varios meses con la Creedence Clearwater revival de John Fogerty. 1971 es el año de publicación de su álbum de nombre homónimo y en 1972 se edita “Live In Europe” con un White es plena forma. A partir de ahí, el tipo no deja de componer y de sacar discos de una calidad aplastante: “The Train I’m On” (1972), “Home Made Ice Cream” (1973),”Eyes” (1976), “Real Thing” (1980) y “Dangerous” (1983). Precisamente, tras este último disco y ya con el estatus de leyenda viva a cuestas, una serie de problemas personales provocan que White desaparezca de la escena musical hasta que en 1991, tras cambiar de compañía, regresa a lo grande con “Closer The Truth”.

De ahí, hasta el 2006, 10 discos impecables demuestran que el regreso de White no fue un tema económico, tal como se rumoreó, sino que el rey del swamp todavía tenía mucho qué decir. Sus trabajos de los 90 lo demuestran. Ahí están “Lake Placid Blues” (1995), elegido mejor disco de R&B en los Nashville Music Awards o “One Hot July” (1998) por citar algunos. Y no menos impresionante es su discografía desde el 2000, “The Beginning” (2001), “Snakey” (2002), “The Heroines” (2004), o el recientemente editado “Live from Austin, TX”. Tony Joe White sigue ahí, agazapado, pero dando coletazos como los caimanes que conoció en la orilla el río cuando era joven. Su legado es incontestable y nuestro homenaje humilde pero sincero por ser totalmente merecido. Seguiremos esperando nuevas entregas de uno de los más grandes, sin duda.

Autor: Eduardo Izquierdo